Microsoft ha anunciado que aumentará considerablemente los precios por el uso de la interfaz del motor de búsqueda Bing. Dependiendo de la intensidad de uso, los costes aumentarán hasta en un 1.000 por ciento y esto será automático a partir de mayo de 2023.
Este sorprendente paso podría reducir masivamente la competencia en el mercado de los motores de búsqueda: aparte de Google y Microsoft, actualmente no existen «full-text search indexes» serios y competitivos para Internet (en occidente).
Buscadores como Ecosia, DuckDuckGo y Kagi, que han alcanzado cierto éxito en los últimos años, siguen dependiendo en gran medida de los datos de Microsoft. Aunque estos a menudo enriquecen los datos de Bing, no es posible sin el «backfill» de Bing.
Si Microsoft, que se ha ganado la simpatía del público gracias a las integraciones de Inteligencia Artificial en las últimas semanas, restringe ahora estas posibilidades mediante el incremento de precios, el ecosistema de los motores de búsqueda acabará sufriendo. El duopolio de Google y Microsoft vuelve a mostrar aquí problemas evidentes.