Las demandas antimonopolio anteriores no han afectado a Google: las sanciones de la Unión Europea han sido solo un pequeño cambio para Google, y las demandas en Estados Unidos (EE.UU.) aún se están resolviendo. Esto podría cambiar ahora con la reciente demanda presentada en los EE.UU.
El Departamento de Justicia de EE. UU., junto con ocho estados más, presentaron ayer una demanda contra el negocio de publicidad de Google, lo que podría perjudicar gravemente al gigante tecnológico. Los cargos alegan que Google tiene el monopolio del mercado de la publicidad digital y abusa de su poder de mercado.
La demanda, de 139 páginas, busca que Google se deshaga de Google Ad Manager. Esto incluye el servidor de anuncios para editores de Google, Doubleclick para Publishers y Google Ad Exchange (AdX).
Se dice que el poder de mercado de Google genera como resultado que hasta el 30 por ciento de los costes de publicidad se lleven a cabo en la propia red de Google, lo que aumenta los costes para el consumidor. El coste (demasiado) alto para los usuarios finales ha sido tradicionalmente un gran tema en la ley antimonopolio de los EE. UU., y también es la razón por la cual esta demanda podría convertirse en un problema real para Google.
En una primera reacción Google explica que el mercado de publicidad digital es altamente competitivo y que la demanda no tiene sentido. Tengo curiosidad por ver cómo se desarrolla esto.