El SEO se ha vuelto incómodamente complejo: siempre aparecen nuevos temas que influyen en nuestro éxito en Google. Ya sea la experiencia de usuario, los tiempos de carga o la vista de smartphone… no hay escasez de nuevas tareas. Así que estaría bien poder descartar algunas de las necesidades antiguas como la construcción de enlaces, ¿no? Desafortunadamente, no es tan fácil.
Julian Dziki de Seokratie tiene un don para los titulares polémicos. Hace unos días tituló un vídeo (en alemán) con el título «La construcción de enlaces ya no vale la pena en 2019». Llegó como tenía que llegar una animada discusión sobre el tema en Facebook y en blogs de SEOs en Alemania como Martin, Marco y Uwe.
Incluso a riesgo de repetirnos, mucho no ha cambiado en los últimos años en este tema: Para tener éxito en Google hay que tener en cuenta dos aspectos fundamentales:
- Mi página tiene que ser considerada por Google para la búsqueda correspondiente.
- Mi sitio también debe cumplir permanentemente con las expectativas de los usuarios para poder defender los ranking en la primera página de Google.
Mientras que la segunda necesidad está cada vez más determinada por el comportamiento del usuario, el primer punto es el SEO clásico como lo era hace muchos años. Google necesita ser capaz de rastrear la página (SEO técnico), se necesita usar las palabras correctas en el contenido (optimización de la página) y Google necesita confiar lo suficiente en ella para probar la página en el top 100. Y exactamente esta parte de la confianza tiene lugar en el área Offpage.
Para decidir si Google puede confiar en ti, este no espera a que digas que eres el mejor contenido sobre el tema sino que Google lo hace depender de las recomendaciones de otras personas. Y estas recomendaciones son principalmente enlaces, nos movemos en Internet. Aunque las menciones de marca sin un vínculo directo probablemente también se evalúan y, hay teorías descabelladas de que los coches de Google Streetview descifran los carteles, el núcleo central trata de los enlaces.
Por supuesto, hoy en día, Google reconoce mucho mejor qué recomendaciones (=Links) son dignas de confianza y cuáles no. En 2019 ya no se trata de los enlaces .edu de las universidades y tampoco el PageRank juega ya ningún papel. Ya no se trata tanto de la masa como antes, aunque los enlaces siguen siendo un indicador importante de la confianza en el algoritmo de Google.
Una señal infalible de que los enlaces seguían siendo importantes, ha sido hasta ahora, que Google siempre hizo pública su opinión en contra de cualquier construcción de enlaces. Y hace tan sólo unos días ya era hora de que volviéramos a…