La semana pasada (y hasta finales de este año) hemos empezado con una serie de talleres gratuitos para usuarios de SISTRIX, en los cuales explicamos con mayor detalle nuestra herramienta. La primera parte del taller tiene como objetivo, asegurarnos que hacemos uso de las mismas bases SEO, y de paso, aclarar algunos mitos que con el paso del tiempo se han convertido en realidad. Y como dice el título de este artículo, me gustaría compartir los 3 mitos más populares:
El atributo “nofollow“ en los enlaces internos ayuda a concentrar el zumo de popularidad (link juice)
¡Falso y perjudicial! El atributo “nofollow“ en enlaces internos destruye PageRank y no debería ser usado en NINGÚN caso a nivel interno.
El atributo nofollow fue creado por Google en el año 2005 con el objetivo de combatir el Spam, es decir, para combatir los enlaces externos creados artificialmente que intentan manipular el PageRank/LinkJuice que un sitio Web pasa a otro. Y no con el objetivo de mejorar el rastreo. Google habla de nofollow siempre a nivel de enlaces externos y nunca de internos.
Existen algunos CMS (como PrestaShop) que hacen uso del atributo nofollow para evitar que el Googlebot acceda a “registrarse aquí“, “el carrito de compras“ o a “iniciar sesión“, sin embargo, Google deja en claro que: Una arquitectura de información sólida (navegación intuitiva, URL ajustadas a los requisitos del motor de búsqueda y del usuario, etc.), es una forma de usar los recursos de forma mucho más productiva que centrarse en la priorización del rastreo a través de los enlaces “nofollow“.
Este mito nació hace casi 10 años, ya que el atributo “nofollow“ sonaba ideal para controlar el rastreo. En este video del año 2010, Matt Cutts nos explica muy bien cómo el uso del atributo “nofollow“ en enlaces internos, destruye el PageRank, en otras palabras, destruye el poder de los enlaces entrantes que tanto nos han costado conseguir.
Escribe un texto de 300 palabras, en el cual la palabra clave esté presente un X%
¡Mentira! El texto para buscadores no existe. Evita recomendaciones como esta:
“Asegúrate de escribir un texto con mínimo 300 palabras. A Google le gustan los artículos largos, pero si son demasiado largos, quizás asustes al usuario. Así, inténtalo con 700 palabras. Y como regla general: intenta usar la palabra clave alrededor de un 2% en tu texto. Así que si el artículo tiene 300 palabras, deberías usar el término de búsqueda entre 3 y 6 veces“ – Blog de Yoast
Haciendo esto, te arriesgas a devaluar tu sitio Web llenándolo de contenidos inútiles de baja calidad. Esta es la respuesta de John Müller (Webmaster Trend- Analyst, Google Suiza), a este tipo de afirmaciones:
«No hay una extensión mínima y no hay un número mínimo de artículos al día que tienes que publicar, ni siquiera un número mínimo de páginas en un sitio Web. En la mayoría de los casos, la calidad es mejor que la cantidad. Nuestros algoritmos tratan explícitamente de encontrar un sitio Web recomendado que ofrece contenido que es de alta calidad, único y atractivo para los usuarios. No llenes tu página con contenido de baja calidad, en lugar de esto trabaja en asegurarte que tu sitio Web es absolutamente el mejor de su tipo.»
Piensa en esto: Si deseas saber el tiempo en Barcelona, ¿hacen falta 300 palabras? Si desesa saber los resultados de fútbol, ¿hacen falta 300 palabras y un 2% de la palabra clave? Si deseas comprar unas sandalias, ¿tendrías ganas de leer 500 palabras? Si deseas informarte sobre las crisis en Libia, ¿hace falta informarse sobre la pluviosidad allí también? Para el usuario, esto tendría poco o ningún valor añadido. Y cuando este valor añadido no esta presente, entonces Google tampoco recompensa el contenido devaluando la autoridad del sitio.
Internet no es un gigantesco corpus lingüístico, es un lugar, en el cual encontramos información. Una imagen, un vídeo, una tabla con números, también son contenidos y por ello también podrían ser respuestas satisfactorias a las necesidades de los usuarios, y este debería ser siempre el objetivo final: ofrecer la mejor respuesta – calidad vs. cantidad.
Google usa 200 factores para posicionar un sitio Web y se pueden inscribir en listas
¡No! Y sería un error creerlo. Oficialmente son “más de 200 factores en uso“ (como quien dice, usamos más de 100), y cada factor se compone de otros factores que multiplican este número hasta los miles.
Hacer una lista de estos factores sería poco serio. El algoritmo es tan complejo que ni tan sólo un ingeniero de Google puede afirmar porqué un resultado está en primera posición, ya que además del algoritmo, las señales de usuario y la intención de búsqueda juegan un papel importante. Sin embargo, se pueden entender las conexiones entre los factores y las señales externas para encaminar un dominio hacia el éxito:
(1) Un SEO puede controlar todos los factores que están descritos en la Guía de Principiantes, en la Guía de Calificadores de calidad, en Google Search Console , Desarrolladores de Google y en las directrices de Google.
(2) Más difícil de controlar son los enlaces entrantes (pero es posible). Si antes un practicante creaba 20 enlaces/hora haciendo uso de WordPress, hoy día, hay que pagar a personas especializadas muchas horas (incluso días) por un sólo buen enlace.
(3) Indirectamente controlable, sería el Knowledge Graph: Para posicionar un sitio Web se debe tomar como punto de partida, las necesidades del usuario, la competencia y los puntos fuertes y débiles del sitio y su contratista, pues sin ello, no hay un objetivo estratégico que permita distribuir los recursos adecuadamente. Y no olvides que aquello que funciona para un sitio Web, no necesariamente funcionará para otro.
Más información sobre los factores SEO, la encontrarás en esta serie de video sobre los Factores de posicionamiento en Google 2017, que hemos preparado con el mismo objetivo de este artículo, hacer el SEO transparente y comprensible para todos.
Eso es todo y espero que te haya gustado :)